La siguiente historia, la envía Ceci para traernos esa cercanía con lo que los humanos llaman «mas allá». Respira profundamente, leé sin juzgar, este es un espacio de escucha y un ejercicio de empatía.

y de golpe escuché un miau y sentí un saltito sobre mi cama

A mi gatito Fígaro lo encontré muerto por un perro a los pies de mi ventana una madrugada cuando volvía de bailar.
Era muy andador, lo disfrutaba. Y yo nunca fui de encerrarlo, él amaba los techos y medianeras…
Ese día no lo encontré para meterlo en casa antes de irme, y como volvía unas horas después no me preocupé tanto.
Sin embargo había estado toda la tarde con la sensación de que no tenía que salir, una angustia en el pecho. Pero era el cumpleaños de mi mejor amiga y llevábamos años sin salir juntas… y me fui.

Lo lloré una hora seguida apenas lo ví… No lo podía creer, me sentía tan culpable!! No lo pude tocar, mi hermana vino a verme y juntas lo enterramos y hasta le hicimos una placa con su nombre.

Los siguientes tres días fueron muy duros, su pareja Blanquita lo buscaba por todos lados (eran los mejores compañeros, de hecho 4 meses después ella también se fue…), y a mí se me partia el corazón de verla así, además de lo que yo estaba sufriendo por la pérdida…

La tercera noche, estaba en la cama ya para dormir, tapada hasta el cuello y acostada de lado. La puerta y ventanas estaban cerradas. En el cuarto estaba solo yo.
Empecé a quedarme dormida, pero no del todo. Entré como en un ensueño en el que no estaba ni dormida ni despierta, y de golpe escuché un miau y sentí un saltito sobre mi cama y cómo se acostaba detrás mio, pegado a mi cintura. Sentí el peso de su cuerpito en el colchón y el calor de su cuerpito…

La poca conciencia que me quedaba me dijo «cómo puede ser, si Figaro murió!!», y enseguida pensé «Ah no, debe ser Blanquita»… Y atiné a volver a cerrar los ojos en la oscuridad, pero tres segundos después me di cuenta que no, que Blanquita había quedado afuera del cuarto, estaba segura de eso porque la vi durmiendo en el sillón del living antes de irme a dormir.
Con una mezcla de emoción y miedo saque el brazo para tocarlo pero no había nada y en ese momento me desperté del todo.