Cuando los seres amados se van estas preguntas aparecen y con preocupación a veces miedo y voy a contarte por qué pienso que pasa esto.

Nos han enseñado a ver dos mundos cuando se trata de la muerte y cuando se trata de vivir en la Tierra, pero es otra historia. 🙃

Un mundo es de los vivos, otro, de los muertos, uno es luz mientras que el otro, es oscuridad, uno consciente, el otro inconsciente, real e irreal, visible e invisible.

En el mundo de los muertos hay que andar con cuidado dicen… hay que saber mirar.

Entonces cómo sabemos adónde van las almas cuando dejan el cuerpo?

Y entonces… pasa que al poco tiempo de que tu animal se fue, dejó su cuerpo y trascendió, pudiste verlo como un flash por la casa o sentiste que estaba ahí… pasa el tiempo y esa misma sensación… es una fecha significativa y sentís que no se fue, lo soñás constantemente.

Qué está pasando? Acaso no cruzó? Es malo que esté acá conmigo? Está mal sentirlo? Tengo que chequear con alguien que haya trascendido? Que me diga si pasó o no? Quedó atrapado?

Tranqui que nada de eso, tu animal es felíz de visitarte, acompañarte y seguir apoyando aspectos interiores de tu desarrollo personal, así lo hacen la mayoría de nuestros seres queridos que ya se fueron de la tierra, ellos al irse, recordaron que no hay barreras.
No es todo tan lineal ni encasillado.

Mas allá, es mas bien, mas acá.

El mas grande amor, el divino, está conectando a cada alma pero en el mundo fisico se te olvida que eso invisible es tan palpable como todo lo que tocás con tu cuerpo.

Se siente, al cruzar el cuerpo, que canta el carozo que tiene alma y que estalla en el sol, qué puede ser imposible o triste ahora?

Al ritmo de durazno sangrando de Spinetta, la escuchaste? hacelo mientras la transcribís, fijate que lindo ejercicio para comprender la muerte, después me contás. 

Te mando un fuerte abrazo que trascienda al cuerpo. 

Kari.